Con todo el auge de la inteligencia artificial en estos últimos meses, uno de los crecientes miedos es que la IA podría desplazar a muchos trabajadores en un futuro no muy lejano

Si bien esta preocupación es comprensible, no es la primera vez que ocurre en la historia, como cuando varios trabajadores fueron reemplazados por máquinas en la revolución industrial o cuando llegó el internet y generó cientos de puestos de trabajo.

La DES, Digital Enterprise Show, lanzó el primer índice de transformación digital que parece ser como un rayo de luz en esta gran preocupación. Este estudio habla acerca de cómo CEOs, directores y ejecutivos perciben las nuevas tecnologías y cómo las aplican en sus empresas, lo que los llevó a la conclusión que la IA podría generar nuevos puestos de trabajo debido a las nuevas necesidades que surgirán a medida que la IA vaya evolucionando.

Según el estudio, en los últimos tres años hubo un notable aumento en la competencia digital y en la confianza de las empresas en este medio. El 55% de los encuestados se consideran líderes digitales en sus respectivas industrias, mientras que solo el 17% piensa que sus organizaciones adoptan la tecnología de forma lenta. Así mismo, se observa un crecimiento en la percepción de la tecnología como un impulsor de la generación de empleo en los últimos tres años. El 43% de los encuestados afirma que las nuevas tecnologías han creado oportunidades laborales, en contraste con el 35% registrado en 2019.

"La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar y potenciar diversos sectores de la economía al impulsar la creación de empleo, mejorar la eficiencia y permitir nuevas innovaciones", explicó Josué Pérez Suay, especialista en Inteligencia Artificial y ChatGPT.

Esta visión optimista sobre el impacto de la inteligencia artificial en el ámbito laboral se apoya en diversos casos de estudio que demuestran cómo la IA ya está revolucionando la forma en que trabajamos. Otro ejemplo claro es el sector de la atención al cliente, donde los chatbots impulsados por IA han permitido una atención más rápida y eficiente a las consultas de los clientes, liberando al personal humano para tareas más complejas y de mayor valor agregado.

Además, la IA también está desempeñando un papel crucial en la toma de decisiones empresariales. Las herramientas de análisis de datos y aprendizaje automático están proporcionando información valiosa para identificar tendencias, prever demandas del mercado y optimizar la cadena de suministro. Esto no solo conduce a una mayor eficiencia, sino que también crea demanda de profesionales capacitados en la interpretación y aplicación de estos insights.

Sin embargo, es importante reconocer que la transición hacia una economía impulsada por la IA no está exenta de desafíos. A medida que algunas tareas sean automatizadas, es posible que ciertos trabajos se vuelvan obsoletos. Por lo tanto, es esencial que las empresas y las instituciones educativas colaboren para garantizar una transición justa para los trabajadores afectados. Esto podría incluir programas de talleres para que los empleados puedan adquirir las habilidades necesarias para los roles emergentes.

En resumen, si bien la inteligencia artificial está generando preocupaciones sobre la pérdida de empleos, la evidencia sugiere que también está creando nuevas oportunidades laborales a medida que transforma diversas industrias. La clave está en la preparación y adaptación de la fuerza laboral para abrazar el cambio tecnológico y adquirir las habilidades necesarias para prosperar en este nuevo entorno laboral impulsado por la IA.

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Escrito por: Marian Adorno, Redactora Creativa de Ojo De Pez